Nos adentramos en el Madrid insólito con invitados como Carlos Baute, Poty Castillo o Irma Soriano
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
Enamorados de Madrid es un programa único, emocionante, divertido y honesto con el espectador. Las historias de los protagonistas se mezclan con las de los lugares que visitamos con ellos. Hablamos de tú a tú. No son entrevistas, son charlas cercanas y sinceras.
En este capítulo nos adentramos en el Madrid insólito y sorprendente, y arrancamos en Ocaña con una mujer de altura, Ainhoa, que realiza acrobacias encima de una avioneta ¡en pleno vuelo! Además es la única latina que realiza esta modalidad actualmente.
Para descubrir a fondo esta alucinante técnica, hemos invitado a un venezolano enamorado de Madrid al que le encanta la aventura y que viaja por el mundo entero regalando su voz y su movimiento de caderas, Carlos Baute.
Carlos y Dani se han atrevido a subirse a lo alto de la avioneta de Ainhoa para saber qué se siente al realizar estas atrevidas acrobacias aunque, eso sí, con los pies en la tierra a pesar de que nuestro invitado no le tiene miedo a las alturas y se anima a todo lo que se le ponga por delante.
El único vértigo que ha sentido en su vida fue al inicio de su carrera cuando se embarcó en toda una aventura dejando su casa y viajando a España para cumplir su sueño.
Y teniendo este invitado de altura, hemos querido cumplirse un deseo, ¡el de tirarse en paracaídas!
"Soy un plátano", es la única frase que tiene que repetirse una y otra vez Carlos Baute antes de tirarse para fundirse correctamente con su tándem.
4.000 metros, 50 segundos de caída libre y una sensación inexplicable es lo que le espera a nuestro invitado en esta experiencia que lleva esperando toda su vida y que se hace notar en su cara con una espléndida sonrisa mientras se funde con el viento.
"¡Quiero subir otra vez!", es lo primero que ha dicho Carlos al tocar tierra.
Nos dirigimos ahora a Torrejón de Ardoz, donde nos espera un hombre sensible, emocional y más cántabro que un sobao pasiego, aunque enamorado de Madrid de la cabeza a los pies que siempre mueve con alegría, Poty Castillo.
Poty nos recibe con unos grandes vasos de zumo verde que él toma a diario y que le llena de energía. A Daniel Diges, sin embargo, no le ha gustado en exceso el brebaje.
El artista llegó a Madrid con una mochila como la que porta en este capítulo: "Esta mochila la llené de ilusiones y de ropa de ballet clásico".
Un sueño que toda su familia apoyó en todo momento, que hicieron todo lo posible porque se cumpliera y que nosotros hemos conocido a fondo paseando por el maravilloso Parque Europa de Torrejón que destaca por albergar representaciones de algunos de los monumentos europeos mas importantes y conocidos.
Y recorriendo Londres, Roma o París, aprendemos con Poty unos pasos de baile y descubrimos qué supuso para él trabajar con grandes como Julio Iglesias o Rocío Jurado.
San Martín de Valdeiglesias nos espera para pasar un divertido y entretenido rato en su Bosque Encantado con una mujer exclusiva y maravillosa, chica Hermida y una locomotora de la comunicación, ella es Irma Soriano.
A pesar de que nació en Andújar, Jaén, quedó atrapada por Madrid: "A la media hora de llegar ya era castiza".
La comunicación era lo suyo desde bien pequeña y se construía sus propios micrófonos para jugar con un bolo y una pelota de tenis.
Por eso, el que hizo que cumpliera su gran sueño, el inigualable periodista Jesús Hermida, ha sido tan importante en su vida para ella.
"Yo recuerdo en importancia en orden en mi vida, mi padre y después Jesús Hermida y le echo mucho de menos. En los últimos tiempos, mi regalo de Navidad era su llamada", nos ha contado Irma muy emocionada ante la falta de sus grandes pilares.
La que siempre está ahí para ella es su gran amiga y "hermana" Nieves Herrero, con la que ha compartido los momentos más importantes de su vida.
Terminamos nuestro paseo disfrutando de los helados más insólitos de Madrid, lo más apropiado para una mujer insólita como Irma, y con un piropazo en forma de poesía del músico más antiguo de San Martín de Valdeiglesias.
Rematamos el viaje por este Madrid lleno de sorpresas en plena capital hablando de lo insólito que es que un grupo musical que se formó hace 40 años se mantenga unido como el primer día.
Nuestro último invitado es todo corazón, nos hizo viajar a Italia, soltarnos el pelo o buscar a un tipo con un jersey amarillo, pero, sobre todo, nos hizo pasárnoslo bien, él es el gran David Summers.
Y en este mítico Café Comercial de Malasaña, recordamos el apoteósico triunfo de Hombre G y el buen rollo de sus integrantes: "En otros grupos hay como lucha de egos porque es muy fácil que, de repente, te empieces a pensar que eres alguien muy importante", nos ha contado David.
El músico nos habla también de su padre, el director de cine Manuel Summers, de su hijo, de su pareja y de cómo vivieron en su momento el fenómeno fan que descubrieron en sus propias carnes antes que nadie.