Enrique Cornejo nos abre su corazón y nos hace una confesión inédita

Enrique Cornejo es un hombre elegante y virtuoso, un caballero sin espada que ha puesto al teatro español en el mapa y que, a sus 82 años, sigue ejerciendo su profesión: “ni me he jubilado ni lo voy a hacer. Yo ya no tengo tiempo de jubilarme, ya sigo, no sea que el destino se de cuenta de que ya soy mayor y me retire”, ha bromeado.

Con él hemos paseado por la Gran Vía de Madrid, por calles que él mismo recorre a diario para empaparse de lo que él llama “el buen turismo de la zona”, encantado por el pequeño comercio, tiendas de toda la vida que llevan décadas vendiendo sus especialidades, cada uno con lo suyo.

“Yo estuve enamorado de ella y ella lo supo y nunca me hizo caso"

Pero, como no, con Enrique, hemos hablado de teatro, de más de 500 obras que ha producido en más de 60 años de carrera y que le han hecho trabajar con los mejores y hasta forjar amistades tan duraderas y especiales como la que tenía con la actriz y humorista Lina Morgan de la que nos ha hecho una confesión inédita.

“Yo estuve enamorado de ella y ella lo supo y nunca me hizo caso. Lina siempre se lo tomó a broma, no llegué a transmitirle”, nos ha contado.

Además, hemos visitado una gran fotografía en el Teatro Muñoz Seca de Lina con un recordatorio que cita: “siempre entre nosotros”. Y así la siente este ilustre productor.

También nos ha hablado de su “todo”, su mujer Mamen, con la que lleva 30 años: “Es indispensable en mi vida”.