Joaquín Torres más sincero que nunca: "Tú eres tu mayor enemigo en eso"

En este capítulo 'Moderno' de 'Enamorados de Madrid' no podía faltar un genio de la arquitectura moderna que ha construido la cada de famosos de todo el mundo, un hombre audaz y renovador, Joaquín Torres.

Paseamos con el arquitecto y sus dos perritas por las calles de Madrid descubriendo edificios que bien podría haber diseñado Joaquín y que, además, le encantan. Otros también son obra suya.

Descubrimos en este camino lo poco que le gusta se catalogado como "el arquitecto de las estrellas" porque considera que "le quita legitimidad".

"Si a jóvenes arquitectos les dieran la misma oportunidad que me dieron a mí, habría muchos con mi trayectoria"

Torres nos lleva ahora a visitar un ejemplo de vivienda unifamiliar de arquitectura moderna, una vivienda que tiene más categoría de palacio y que él mismo diseñó con tan solo 25, tras salir de la carrera, la casa de sus padres.

"Lo pasé fatal. Trabajar para un padre triunfador, dominante, es lo peor porque nunca te respeta como profesional", nos ha contado Joaquín añadiendo que "si a jóvenes arquitectos de 25 años les dieran la misma oportunidad que me dieron a mí, habría muchos con mi trayectoria".

"En esos siete años intenté aceptar mi homosexualidad y no fui capaz"

Y tras estas confesiones sobre su padre, nuestro invitado nos habla de su vida más íntima y personal.

Joaquín estuvo siete años de noviazgo con una mujer con la que empezó con tan solo 17 años y con la fecha de la boda ya establecida, ella le dejó por otro hombre.

"Siete años después, cuando me iban bien las cosas, me llamó y a los 3 meses nos casamos porque yo en esos siete años intenté aceptar mi homosexualidad y no fui capaz", nos ha contado el arquitecto.

"Papá, yo lo único que quiero es que seas feliz"

Un duro relato que emociona a Joaquín y a nosotros al escucha que "cometió un gran error al casarse e intentar una vida imposible". Matrimonio que duró ocho años y del que nacieron dos hijos, la prioridad absoluta de Torres. "Generé muchísimo dolor".

Uno de los momentos más complicados fue el tener que decirle a sus hijos que su padre era homosexual, aunque fue todo un alivio cuando uno de ellos, con tan solo 13 años le dijo: "Papá, yo lo único que quiero es que seas feliz".