Quico Taronjí repasa algunas de sus aventuras y habla de las dos personitas que le han cambiado la vida

A Quico Taronjí no se le resiste nada, lo mismo presenta un programa de éxito en televisión que da la vuelta a España navegando a vela.

Precisamente de todas estas aventuras sobre el agua nos ha hablado en 'Enamorados de Madrid'.

"Era un cliente de la Cruz Roja del mar"

Esta pasión de Quico comenzó cuando tenía 8 años que empezó a surcar los mares a bordo de un Optimist, pequeñas embarcaciones con forma de caja de cerillas de color blanco.

"Era un cliente de la Cruz Roja del mar, venían a buscarme continuamente porque a mí me gustaba escaparme un poquito, irme lejos de la playa a vivir mis aventuras, y muchas veces no sabía volver", nos ha contado.

Pero las aventuras de Taronjí continuaron según fue creciendo, hasta decidió dar la vuelta a España en un trimarán, un embarcación sobre la que le ha pasado de todo.

"Estaba tranquilo y preparado para morir"

"El 10 de noviembre de 2013 estuve muerto prácticamente durante 12 horas para todo el mundo. Navegaba de Algeciras a Estambul y me cogió un temporal brutal en las costas de Túnez y naufragué. Estuve batallando contra las olas durante horas hasta que pude llegar a la costa de Túnez y me enterré en la arena para no morir de frío. Horrible", así a descrito Quico esta experiencia tan dura.

A pesar de esos momentos de angustia, cuenta que, en realidad, estaba "tranquilo y preparado para morir" aunque le entristecía pensar en "el daño innecesario" que le estaba causando a la gente que le quería, especialmente a su madre a la que dio un gran abrazo cuando se reencontró con ella.

Ahora, la vida ha cambiado para este aventurero gracias a dos personitas que le llenan por completo, sus dos hijos Jimena y Álvaro.

"Muchas veces, cuando pienso en el naufragio, digo... esto es lo que me habría perdido, esto es lo más valioso de la vida", ha confesado muy emocionado.