Depresión, la enfermedad invisible e infravalorada
La información es imprescindible para conocer esta patología y saber valorarla
Norma Navas
Coloquialmente usamos frecuentemente la palabra depresión para referirnos a un estado de ánimo más bajo de lo habitual, pero la depresión es mucho más que eso.
Es un trastorno psicológico-afectivo que supone cambios importantes en la manera de pensar, sentir y comportarse.
Entonces, ¿en qué se diferencia atravesar un momento de 'bajón' con estar sufriendo una depresión?
"Hay momentos en nuestra vida en la que es lógico que tengamos un 'estado de ánimo' en el que suframos tristeza, inapetencia o falta de recursos para afrontar nuestra vida. Indudablemente no podemos estar en todo momento en el punto idóneo, por lo que es lógico que, por causas de nuestro entorno o por un desequilibrio físico (por otra enfermedad, cambios hormonales o por un estado físico no apropiado), pasemos por períodos aislados pero, cuando esos trastornos que apreciamos en un momento determinado perduran en el tiempo y notamos que modifican absolutamente nuestra vida por la crudeza de los síntomas, es el momento de visitar a un especialista", nos cuenta José Ramón Pages-Lluyot, coordinador nacional de la Fundación ANAED, asociación que tiene como objetivos fundamentales el fomento, desarrollo y aplicación de medidas de ayuda a la persona enferma de depresión.
¿Se puede prevenir la depresión?
" La depresión no tiene una solución perfecta para evitarla. Una depresión puede estar motivada por otra enfermedad física o mental, por lo que prevenir la depresión es más complicado, pero también por factores de nuestro entorno o por desequilibrios propios, así como por una mala alimentación", explican desde la Fundación ANAED.
Además, añaden que "dependiendo de cómo tratemos a nuestro cuerpo así podremos también evitar otras consecuencias: evitar las drogas y el alcohol; tener una dieta adecuada; practicar ejercicios físicos habituales; hablar con nuestros amigos, familiares y entorno puede ayudarnos a que mientras hablamos nos 'escuchemos' y veamos parte de soluciones que nos aporta el manifestar nuestros dolores anímicos y nuestras preocupaciones".
¿Se puede tener depresión y no saberlo? ¿Cuáles son los indicadores para saber reconocerlo?
Al ser una enfermedad erróneamente achacada a personas débiles, puede hacer que las personas que la padecen intenten ocultarlo.
"Hay a veces una tendencia a no querer ver una depresión. El sentirnos aparentemente fuertes, como que no podemos 'fallar' a nuestro entorno, hace que simulemos sin darnos cuenta una falsa fortaleza. Nos puede ocurrir que, como ocurre con la bulimia o la anorexia, no 'veamos' que tenemos un problema.", afirma Pages-Lluyot.
En cuanto a los signos más comunes para reconocer esta patología, puede haber:
Síntomas motivacionales como pérdida de motivación, dependencia o tendencia a la evitación
Síntomas cognitivos pueden ser: indecisión, percepción catastrófica de los problemas, autocrítica excesiva, pensamiento absolutista, aturdimiento, pérdida de memoria etc
Síntomas conductuales como la pasividad, la inercia, déficits en aprendizaje o la inercia
Síntomas físicos como pueden ser alteraciones del sueño, del apetito o sexuales, entre otros
La información, como en casi todas las patologías, es indispensable para que la sociedad conozca la depresión y las consecuencias que nos puede traer si no la tratamos adecuadamente.