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Julen Santamaría es director terapéutico del centro Virtuss Adicciones, que fundó junto a su hermana Maider y se encuentra en San Sebastián. Allí ayudan a personas con problemas de adicción y a sus familias.

Antes de las drogas era un chaval que quedaba con sus amigos y que hacía deporte. Pero todo cambió cuando llegaron los primeros porros, las anfetaminas, la cocaína y otras sustancias que consumía cada vez que salía.

En la tarjeta la pregunta “¿Cómo conseguiste dejar las drogas?”.

No fue hasta que acudió un tratamiento profesional que Julen pudo desintoxicarse, que recuerda que “hubo unos años en los que intenté dejarlo, pero sustituía una sustancia por otra y siempre bebía alcohol. Era una recaída constante

“Una persona le comentó a mi familia cómo estaba yo y mi madre accedió a mí. Me dieron la oportunidad de poder hacer un tratamiento y, en ese momento, tuve la lucidez y la suerte de decir que sí y subirme al tren de la recuperación, del que no me he vuelto a bajar”, explica Julen.

“En mi caso era vivir o morir”

Juanmi se enganchó a las drogas cuando descubrió la ruta del bacalao. Consumía fines de semana enteros y acudía a comprar con frecuencia a los poblados.

“Decidí dejar las drogas a base de entrar y salir de muchos centros”, cuenta Juanmi, que reconoce que su familia también fue un importante apoyo en su recuperación. “Mis padres y mis hermanas siempre han estado ahí”.

Eso no se pregunta: Exdrogadictos | Redacción

Sin embargo, su proceso de recuperación fue largo y difícil, como él mismo reconoce: “He perdido la cuenta de las veces que he recaído. Es caer, levantarte, caer levantarte… hasta que por fin logras salir de ello”.