José Carlos Rodrigo tiene 50 años y lleva más de tres sin recibir ningún tipo de prestación. Es un ejemplo claro de la dificultad que existe en nuestro mercado laboral de encontrar un empleo a determinada edad. Ha estudiado dos carreras, tres master y posee un doctorado, pero no encuentra trabajo adecuado a su formación.
Se dedica fundamentalmente a la literatura, a escribir. Por ello, colabora en varios blogs, da conferencias, escribe reseñas de conciertos y de libros, pero todo gratis. Y nos cuenta que si ha perdido autoestima al darse cuenta que el mercado laboral no le valora.
"No me considera una persona apta ni una persona útil para poder producir". Y con contundencia señala que "la juventud es un valor añadido para conseguir un trabajo. El mercado laboral está enfermo de juventud en este momento".
No obstante, no desfallece y si ha de venderse para un puesto de trabajo de él diría que es "el mejor profesor que puede encontrar".