Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Adolfo Fernández, de 51 años, recuerda cómo su madre tuvo que hacer frente hace medio siglo al reto de educar a un niño ciego. Ha recordado cómo por puro instinto le enseñó a andar, llevando un sonajero delante de él para que se guiara por el sonido o la primera vez que aprendió a encender una cerilla. La madre de Adolfo llegó a aprender braille, para así poder enseñarle a él.