Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Cumplidos los actos protocolarios en la sede de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, el Real Madrid continuó la celebración de su 36º título de Liga por las calles de la ciudad en un autobús descapotable con el trofeo a la cabeza hasta llegar a Cibeles, donde le esperaron decenas de miles de aficionados para cumplir con la tradición de ponerle la bufanda. Alí se desató el delirio madridista.

En la zona habitual de celebración de los títulos del Real Madrid, los aficionados del conjunto blanco esperaban desde las 9:00 horas CEST (-2 GMT), cuatro antes de la llegada prevista, para festejar con su equipo el trofeo de LaLiga.

Tras dejar los discursos, presidente, jugadores y cuerpo técnico estamparon su firma en el libro de la Comunidad de Madrid antes de salir al balcón a dirigirse a la afición.

Con palabras de agradecimiento y cánticos de los jugadores y Carlo Ancelotti, lo más destacado fueron los gritos de los aficionados que pidieron a Modric y Nacho que se queden en el conjunto blanco además de pedir el Balón de Oro para Vinícius Junior.

Además, Rüdiger provocó las risas de aficionados y compañeros al coger el micrófono.

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“El loco está aquí. Buenos días a todos. Muchas gracias por venir. A disfrutar de este día y a por la 15ª”, dijo. Tras esto, la expedición madridista fue recibida en el Ayuntamiento de Madrid por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, que recibió a Florentino Pérez recordándole que es “el presidente más laureado de la historia del Real Madrid”.

Además, en su discurso, quiso destacar la labor de Florentino Pérez, al que le recordó que los niños le piden el fichaje de Kylian Mbappé, y catalogó al técnico Carlo Ancelotti de "un ejemplo para todos nosotros".

Por su parte, Florentino Pérez y Nacho Fernández ponderaron en sus discursos el valor del título conseguido por las dificultades en forma de lesión y pusieron el objetivo de volver el 2 de junio con la 15ª Liga de Campeones.

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“El Real Madrid ha vuelto a hacerlo esta semana, provocando admiración de todos los aficionados del mundo. El abrazo que vamos a tener con nuestra afición en Cibeles es el impulso que necesitamos para que el 1 de junio podamos soñar con una nueva Copa de Europa”, señaló Florentino.

Tras el intercambio de recuerdos recuerdos entre Almeida, Florentino y Nacho, la expedición del Real Madrid, tras cambiar el traje por camisetas conmemorativas con el número 36 a la espalda, puso rumbo a Cibeles, donde el fin de fiesta de alargó más allá de la tarde.

Nacho encargo de poner la bufanda

Nacho Fernández, tras 25 títulos con el Real Madrid, se estrenó ejerciendo como capitán colocando a la Diosa Cibeles la bufanda y la bandera del club.

Alrededor de la Cibeles se montó una plataforma y un escenario con una pantalla gigante y los jugadores y cuerpo técnico se fueron bajando uno a uno del autobús acompañados de cánticos de "¡Campeones, campeones!" por los madridistas que se reunieron, desde cuatro horas antes de la llegada de los jugadores, para disfrutar de la celebración.

Un fin de fiesta en Cibeles en el que tanto Modric como Camavinga prometieron volver con la 15ª Liga de Campeones, la afición pidió que Nacho y Modric renueven sus contratos con el Real Madrid y en la que Ancelotti volvió a dejar otra imagen para el recuerdo.

Tras repetir, como prometió, la imagen con gafas de sol y puro de la celebración en 2022 en el autobús descapotable, cumplió “un sueño”: bailar con Eduardo Camavinga.

“Muchas gracias por vuestra ayuda esta temporada. Os quiero mucho. ¡Hala Madrid! Yo tengo un sueño: quiero bailar con Eduardo Camavinga. Música, maestro”, fueron las palabras de Ancelotti ante la afición que dieron paso a uno de los momentos más divertidos de la celebración.

Media hora después de su llegada, el encargado de ataviar a la Diosa Cibeles con la bufanda y la bandera del club fue Nacho, quien vivió este domingo con especial emotividad debido a que se trata de su primer título como capitán.

Tras completar una vuelta por la pasarela para ofrecerle el trofeo a los miles de aficionados que se dieron cita en Cibeles, Nacho subió las 15 escaleras -número especial al tratarse también del número de Ligas de Campeones que tratará de conquistar el Real Madrid el próximo 1 de junio en Wembley- hasta lo alto del monumento de la Diosa Cibeles para culminar la fiesta.

Tras colocarle la bufanda y bandera del club, Nacho besó en repetidas ocasiones a la Diosa y celebró el momento con gestos de emoción por cumplir un sueño.

Tras esto, invitó a subir a la plataforma a los otros tres capitanes del Real Madrid: Dani Carvajal, Toni Kroos y Luka Modric. Juntos levantaron el título de Liga.

Una tradición que Nacho podría vivir de nuevo el próximo 2 de junio, en caso de que el Real Madrid gane la Liga de Campeones en Wembley un día antes en la final contra el Borussia Dortmund.

Eso sí, también pudo ser este domingo la última vez que celebra un título con el conjunto blanco, ya que el capitán acaba contrato el 30 de junio y aún no ha renovado.

Un Nacho que recibió el cariño de compañeros y aficionados para que se quede y que en su discurso no hizo referencia a su futuro.

“Es un orgullo, un placer estar aquí en un día muy especial para todo el madridismo. Ha sido una temporada increíble. 36 Ligas. Hay que vivir el momento, disfrutar el día a día y es un día mágico. Ya tendremos tiempo de pensar el futuro, aunque ya sé lo que queremos todos”, dijo.