Felipe VI: "La noción del bien común se debe reflejar con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política"

El Rey Felipe VI se ha dirigido a los españoles en su tradicional discurso de Nochebuena, emitido desde el Palacio Real de Madrid, en el que ha hecho especial mención a los afectados por la DANA de Valencia del pasado 29 de octubre. Además, ha pedido responsabilidad a todas las instituciones para que "la noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política".

El monarca ha destinado sus primeras palabras a lo ocurrido con la "terrible DANA que hace casi dos meses golpeó con inusual fuerza varias zonas del este y sur de España, especialmente en Valencia". "Las personas que perdieron la vida y los desparecidos merecen todo nuestro respeto y no debemos olvidar nunca el dolor y la tristeza que han dejado en sus familias", ha comentado.

En ese sentido, ha pedido que nunca se olvide las imágenes que dejó la DANA, no solo por la tragedia en sí, sino también por "la fuerza abrumadora de la solidaridad y de la humanidad" que se produjo en las semanas posteriores a lo ocurrido: "La ayuda y la colaboración de todos está propiciando que, poco a poco, las más de 800.000 personas afectadas recuperen paulatinamente en su vida cierto grado de normalidad. Y que el medio y largo plazo quede igualmente atendido para asegurar realmente la recuperación".

En este punto, Felipe VI se ha referido a la "frustración, el dolor, la impaciencia, las demandas de una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones". Y por ello se ha referido a todos los responsables políticos: "Por encima de las eventuales divergencias y desencuentros, prevalece en la sociedad española una idea nítida de lo que conviene, de lo que a todos beneficia y que, por eso, tenemos el interés y la responsabilidad de protegerlo y reforzarlo. Es algo que la Reina y yo hemos podido constatar y valorar aún más a lo largo de esta década de reinado. Es responsabilidad de todas las instituciones, de todas las Administraciones Públicas, que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política. El consenso en torno a lo esencial, no sólo como resultado, sino también como práctica constante, debe orientar siempre la esfera de lo público. No para evitar la diversidad de opiniones, legitima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido".

Y añade: "Es en ese acuerdo en torno a lo esencial desde donde debemos abordar los asuntos que nos preocupan y que nos afectan en modos diferentes a nuestra vida colectiva. La creciente inestabilidad internacional, el clima en el que se desarrolla con frecuencia nuestro debate público, las dificultades en el acceso a la vivienda o la gestión de la inmigración son cuestiones, entre otras, que merecen nuestra atención".

Inmigración, vivienda y España en el mundo

Respecto a la inmigración, que el Rey define como "un fenómeno complejo y de una gran sensibilidad social que responde a causas diversas", ha valorado que las migraciones pueden derivar sin la gestión adecuada en tensiones que erosionen la cohesión social, por lo que ha pedido un "esfuerzo de integración, que corresponde a todos", y "respeto –también de todos– de las leyes y normas básicas de convivencia y civismo".

El monarca también se ha referido al problema del acceso a la vivienda: "Es importante, de nuevo, que todos los actores implicados reflexionen, se escuchen unos a otros, que se examinen las distintas opciones y que sea ese diálogo conduzca a soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos".

Por otro lado, ha pedido que España y los demás estados miembros de la Unión Europea sigan defendiendo "las bases de la democracia liberal, de la defensa de los derechos humanos y de las conquistas en bienestar social" ante los cuestionamientos que existen sobre el derecho internacional o la universalidad de los derechos humanos.

"Y si miramos hacia dentro, nuestra gran referencia en España es la Constitución de 1978, su letra y su espíritu. El acuerdo en lo esencial fue el principio fundamental que la inspiró. Trabajar por el bien común es preservar precisamente el gran pacto de convivencia donde se afirma nuestra democracia y se consagran nuestros derechos y libertades, pilares de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho. A pesar del tiempo transcurrido, la concordia de la que fue fruto sigue siendo nuestro gran cimiento. Cultivar ese espíritu de consenso es necesario para fortalecer nuestras instituciones y para mantener en ellas la confianza de toda la sociedad", ha dicho.

Convivencia y serenidad

En este punto, el Rey ha insistido en su discurso en pedir responsabilidad a los líderes políticos. "Un pacto de convivencia se protege dialogando; ese diálogo, con altura y generosidad, que debe siempre nutrir la definición de la voluntad común y la acción del Estado. Por eso es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad. Serenidad en la esfera pública y en la vida diaria, para afrontar los proyectos colectivos o individuales y familiares, para prosperar, para cuidar y proteger a quienes más lo necesitan", ha dicho Felipe VI.

Y ha añadido: "La reciente reforma del artículo 49 de la Constitución, referido a las personas con discapacidad, es un buen ejemplo de lo que podemos lograr juntos. Y no podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía".