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Álvaro Martín y María Pérez, campeones de Europa de 20 km, devolvieron a la marcha española el máximo rango el año en que Bruno Hortelano, el mejor velocista español de la historia, volvió por sus fueros tras el accidente que en 2016 le destrozó la mano derecha.

La selección española más voluminosa de la historia (96 atletas), con una media de edad de 25 años, regresó de los Europeos de Berlín con diez medallas, su tercera mejor cosecha, redondeada con el quinto lugar en la clasificación por puntos.

Las medallas

Los oros de Álvaro Martín y María Pérez en 20 km marcha, las platas de Fernando Carro en 3.000 metros obstáculos, Diego García en 20 km marcha y el equipo masculino de maratón, y los bronces de Orlando Ortega (110 m vallas), Ana Peleteiro (triple), Julia Takacs (50 km marcha), el relevo masculino 4x400 y el equipo femenino de maratón jalonaron la actuación española en el Olympiastadion berlinés.

Los Europeos tuvieron un momento emotivo con el adiós de un veterano de las pistas, el madrileño Jesús España, que a punto de cumplir los 40 años colgó las zapatillas y se despidió por la puerta grande de Brandenburgo: sexto en el maratón y medalla de plata por equipos.

España, el hombre que ajustó las cuentas al británico Mo Farah para proclamarse campeón de Europa de 5.000 metros en Gotemburgo 2006, seguirá ligado al atletismo, pues se considera un friqui de este deporte, pero ya sin carga de adrenalina.

Moderado optimismo

Los campeonatos dejaron un moderado optimismo"en la Federación Española con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

En Berlín compitió medio equipo de Tokio y la sensación que dejó el conjunto español -el más numeroso de la historia, con 96 atletas-, fue de haber alcanzado un punto de diversidad que permite abrir el abanico de opciones a nuevas disciplinas.

La vuelta de Hortelano

Bruno Hortelano protagonizó un regreso espectacular tras el accidente de coche, con récords de España en 200 (20.04) y 400 metros (44.69). Aunque no pudo subir al podio individual en Berlín una sola centésima le separó de la plata en el 200), sí estuvo en el cajón de bronce del relevo 4x400.

Tras desfondarse en la recta final y llegar tercero, Hortelano confesó que España habría ganado el oro de no haber sido por un fallo: el suyo.

Los 400 metros

Husillos, con un parcial de 45.8 saliendo de tacos, y ya en lanzado Lucas Búa (44.62) y Samuel García (44.80) habían hecho postas primorosas. Bruno recibió con dos metros de ventaja sobre el belga Kevin Borlee pero cometió un error de novato: por una vez no hizo caso a su cabeza privilegiada, se dejó llevar por el corazón, apretó demasiado en el primer 200 y no supo repartir las fuerzas a lo largo de todo el giro.

La marcha volvió a dar la cara por el atletismo español. De no haber sido por sus cuatro medallas (Oros de Álvaro y María, plata de Diego García en 20, bronce de Julia Takacs en 50), el equipo español habría quedado lejos de sus propias previsiones.

Martín, de 24 años, y Pérez, de 22, escenificaron con sus títulos el cambio generacional producido en el equipo español, que tenía por jefa de expedición a la retirada campeona olímpica Ruth Beitia.

Los lanzamientos

El sector más deprimido en Berlín fue el de lanzamientos. España no consiguió una sola de las 96 plazas de finalista disponibles en las ocho pruebas, un resultado adverso que no se había registrado en las siete ediciones anteriores.

El año atlético español tuvo un colofón de oro con la victoria del relevo mixto formado por Saúl Ordóñez, Esther Guerrero, Víctor Ruiz y Solange Pereira en los Europeos de cross de Tilburgo (Holanda), en un mano a mano con Francia desde la primera posta.

España regresó de Holanda con cuatro medallas: oro en relevos mixtos, plata individual de Ouassim Oumaiz en sub'20, plata por equipos femeninos sub'23 y bronce del equipo masculino sub'23.