Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Las bajas temperaturas que estamos viviendo estos días también pueden afectar a nuestra piel. En invierno, estamos expuestos al viento, al frío y a la baja humedad ambiental, por lo que se produce una sequedad excesiva en nuestra piel, además de tirantez, descamación, rojeces en las mejillas, sensibilidad y perdida de la luminosidad.

Para evitar todos estos males debemos recurrir a dos básicos que los expertos repiten de manera constante: la hidratación y la protección. Pero no solo a ellos, ya que el estrés con que sometemos a nuestra piel estos días merece que ampliemos los cuidados un poco más.

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Al salir a la calle es fundamental que recurramos a nuestra protección solar porque el reflejo del sol en la nieve puede provocar quemaduras en la piel. Tampoco debemos olvidarnos de proteger los ojos con las gafas de sol, ya que la nieve refleja aproximadamente un 80% de la luz solar.

“Los labios se secan mucho con el frío, tenemos que hidratarlos constantemente”

El contorno de los labios es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre con el frío. Si sentimos que escuece, debemos evitar pasarle la lengua porque lo único que conseguimos es aumentar la irritación. Lo mejor es hidratarlos con bálsamos.

Utilizar la ropa adecuada

Cuando salimos a la calle debemos utilizar prendas de abrigo adecuado (guantes, gorro y calcetines), usar cortavientos y nada de prendas que afecten a la circulación. Es mejor llevar varias capas que una muy gruesa.