¿Cómo descansar y dormir en medio de una ola de calor?
Combate el insomnio con estos consejos
Llega la primera ola de calor a la Comunidad de Madrid. Este fin de semana en algunos puntos de la región se van a superar los 40 grados, un calor sofocante que tendrá efecto en el descanso de los madrileños, como es tradición cada verano.
El sueño profundo pasará a convertirse casi en utopía, despertándonos cada dos por tres a causa del calor y dejando que el cansancio se apodere de nuestros días.
Antes de darte algunos consejos para combatir el calor nocturno, lo primero que tenemos que saber es que el cerebro humano no descansa a partir de los 23º grados. Si las temperaturas superan esta cifra, el cerebro se ve afectado, por lo que tendremos que reducir el calor de nuestro cuerpo si queremos dormir.
La falta de descanso producida por las altas temperaturas impide a los ciudadanos alcanzar el sueño profundo. Adentrarnos en esta fase resulta fundamental, puesto que, de no hacerlo, el cansancio se apoderará de nosotros al día siguiente. Con las altas temperaturas de nada sirven las siestas, puesto que el calor aumenta en esas horas del día.
Estos son los consejos de los expertos para lograr dormir por las noches con el calor:
- El primer consejo es humedecer la toalla para posarla sobre la cabeza. También podemos poner la toalla sobre las muñecas y los tobillos.
- Echarnos crema o aloe vera antes de dormir para refrescarnos. Incluso es mucho mejor si nos echamos la crema después de dejarla unos minutos en la nevera.
- Dúchate mejor por la tarde para bajar la temperatura corporal. Si te enfrías demasiado va a ser peor, ya que tu cuerpo reaccionará a ese cambio de temperatura repentino.
- Intenta mantener todo cerrado durante el día: ventanas, persianas y cortinas para mantener fresquita la casa.
- Apaga todos los dispositivos electrónicos del dormitorio ya que emiten calor. Del mismo modo intenta desenchufar los máximos aparatos posibles.
- La opción de ponernos el ventilador es la más recurrente. Este aparato eléctrico nos permite mover el aire de la habitación, siendo mucho mejor que el aire acondicionado, puesto que éste reseca las mucosas.
Con estos consejos podremos mejorar nuestro descanso. Para ello, es fundamental emplear buenas rutinas de sueño, controlando los elementos externos. La temperatura óptima para dormir está entre los 16 y 21 grados.
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