Adiós al clásico menú del día

Era un clásico en muchos trabajos: Aprovechar la hora del descanso para ir a comer al bar de al lado y pedir el menú del día. De toda la vida en nuestro país se han tomado tres platos para comer: el primero, el segundo y el postre.

El menú del día de los restaurantes es una tradición que se remonta a los tiempos de Franco. En la mayoría de los restaurantes vemos colgado su clásico menú del día, ahora tan golpeado por la pandemia.

Según un análisis elaborado por Aecoc, una de las fuertes tendencias de la pandemia fue precisamente el traslado del consumo fuera de casa a los hogares. Tanto es así que, actualmente, ocho de cada diez consumidores prepara su comida para almorzar en casa. Si sumamos el auge de la comida preparada de supermercados y del delivery ¿Qué les queda a los restaurantes que ofrecen un menú del día?

Es cierto que en lo que va de año, el 66% de los empleados han vuelto a su puesto de trabajo, algo que se ha hecho de manera escalonada, el 33% ahora trabaja de manera semipresencial y el 12% teletrabaja a tiempo completo.

Con estos datos, la mayoría de los trabajadores admite que gasta menos en restauración, incluso en comparación al periodo pre-pandemia. Además, la mayoría de consumidores que trabajan fuera de casa cada vez optan más por llevarse la comida preparada, otro golpe más para el menú del día.

Es la hora de comer. Entramos en un bar situado en el madrileño barrio de Delicias y no hay ninguna mesa ocupada: “El teletrabajo, los ERTES y el PARO nos están pasando factura”, nos cuenta la dueña de este local.

“Antes dábamos unos cuarenta menús diarios y ahora hemos bajado a quince, se ha notado mucho”, asegura. Eso sí, este bar no ha querido quedarse atrás y también preparan menús para llevar “este sistema nos está ayudando bastante”, afirma. Aquí el menú del día lo podemos encontrar por 12 euros.

En los polígonos industriales también el menú se ha resentido pese a que su mayor atractivo es el buen precio y aquí encontramos el menú a 9 euros: “Aquí damos unos veinte menús del día, hemos notado mucho que la gente se lleva su propia comida de casa”, cuenta la duela de un bar situado en un polígono de Madrid.