¿Qué hacer y no hacer en martes y trece?

Cuando en el calendario coincide un martes en día trece, lo asociamos rápidamente con un día de mala suerte. Seamos supersticiosos o no, lo cierto es que muchos preferimos no “tentar a la suerte” y evitar ciertas actividades un día como este.

¿De dónde surgió el mito de que el martes 13 está vinculado a la mala suerte?. El martes 13 tiene mala fama en las culturas más diversas, desde tiempos inmemoriales y está relacionado con creencias religiosas, mitológicas e históricas.

En España, Grecia y algunos países de América Latina se lo considera un día de desdicha. El maestro Joao nos cuenta en Está Pasando que esta fecha viene desde la antigüedad. En el imperio romano, un martes y trece hubo un eclipse “que provocó una fuerte tormenta, las tropas no llegaron a su destino y no pudieron salvar al imperio”, señala.

¿Cómo podemos romper la mala suerte? El maestro nos da algunos trucos y consejos:

• Poner una vela blanca con laurel en nuestra casa: “Cuando se consuma la vela, tenemos que guardar una de las hojas de laurel que nos va a dar suerte todo el año”, explica.
• Llevar dos imanes como otro amuleto de buena suerte, “pero tienen que ser dos, no puede ser uno”, explica.
• Hervir un litro de agua: “Metemos agua hirviendo en una cacerola y añadimos sal. Cuando este hirviendo el agua lo paseamos por toda la casa”, señala. Con esto limpiaremos las energías.

Sin embargo, y a pesar de todas estas posibles explicaciones, lo cierto es que las connotaciones negativas que se le otorgan al martes 13 no tienen fundamentos científicos. No obstante, lo que sabemos es que el día martes y el número 13 estuvieron y están asociados a la desgracia, por lo que, en la mayoría de los países latinoamericanos, la fecha es sinónimo de que algo malo puede pasar.