Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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Su nombre era Alejandro Jiménez Cruz, mallorquín y militar de profesión. En noviembre de 2018 se unió a las Fuerzas Armadas para lograr su sueño de convertirse en legionario. Cuatro meses después, en marzo de 2019, murió tras recibir un disparo durante unas maniobras con fuego real en el campo de Agost, (Alicante).

Está Pasando ha tenido acceso al audio de la llamada que los compañeros realizaron a emergencias, momentos después del accidente.

El legendario Alejandro Jiménez junto a su padre | REDACCIÓN

Lo que inicialmente desde el Ejército se explicó como un accidente, en el que el joven había recibido un impacto de rebote en la axila, fuera de la protección del chaleco antibalas, se convirtió, tras una importante investigación, en un cúmulo de irregularidades.

Cuando el caso llega a manos de la Guardia Civil todo cambió. Las investigaciones posteriores, las pruebas y la autopsia desmintieron la versión. Alejandro había fallecido por un disparo en el pecho, lo que demuestra que sus compañeros mintieron en su declaración.

“El chaleco antifragmentos que llevaba mi hijo estaba caducado”

Juan José, padre de Alejandro, ha visitado el plató del programa para contarnos la verdad sobre la historia de su hijo: “Hay muchas irregularidades, en ese tipo de prácticas debe haber una ambulancia medicalizada”, explica.

El padre de Alejandro explica que hay tres soldados, un suboficial y dos oficiales implicados en el caso: “El suboficial es el que disparó a mi hijo”, señala.

El programa ha reproducido el audio de la llamada que se realizó al 112: “Hemos tenido una herida de bala de un miembro del ejército, la herida está en el pecho”. Una prueba que no encaja con la versión oficial.