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Hace unos días que se cumplió un mes desde la desaparición de Olivia y Ana junto a su padre, Tomás Gimeno, en Tenerife. Un mes de angustia para una madre que no pierde la esperanza en encontrar sus hijas de uno y seis años.

Fue el pasado mes de abril, cuando la expareja de Beatriz y padre de las niñas, Tomás Gimeno, no devolvió a sus hijas a las nueve de la noche como habían acordado previamente y aseguró a la madre que no volvería a verlas jamás. Fue a partir de ese momento cuando saltaron las alarmas.

‘Está Pasando’ ha conseguido en primicia la declaración que hizo la madre a la Guardia Civil

30 días después, la Policía sigue buscando a las pequeñas. Los expertos están trabajando con un buque oceanográfico equipado con un sonar de barrido lateral y un robot submarino para buscar cualquier resto que pudiera dar una pista sobre el paradero de las pequeñas.

La nave está realizando fotografías del fondo marino con el sonar por si identifica algún objeto extraño y, si es posible, subirlo luego a la superficie con el robot submarino.

Este lunes hemos conocido un episodio más de la vida de Tomás Gimeno que, de alguna manera, puede servir para hacer su perfil psicológico y comprender cómo puede haber actuado. Según el entorno más cercano a la familia, Tomás Gimeno habría quemado hace unos años un coche de su propiedad para cobrar el seguro.

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Al parecer Tomás echó gasolina dentro del coche e hizo trampas para conseguir así estafar a la aseguradora y cobrar el seguro.