Una pedida de mano bajo el agua

¿A quién no le gustan las sorpresas? No solo recibirlas, sino también verlas. Y esta es una de esas sorpresas que nos emociona ver. Adrián decidió darle una sorpresa a su novia Tamara y declararse de una forma muy original: bajo el agua.

Lo primero que hizo fue contactar con una empresa de buceo y proponerla a su novia bucear por la ría de Aldán. Adrián lo programó todo en noviembre, compró un cofre y poco a poco fue metiendo en su interior tres fotos suyas plastificadas, una réplica de los anillos, un catalejo, una burbuja y monedas simuladas de oro, plata y bronce.

Adrián pidió la complicidad de su club de buceo para no despertar las sospechas de su chica. Le dijeron que les había tocado una actividad de pesca submarina en un sorteo: “Llevo buceando desde los 16 años y me encantó pensar que mi pareja pudiera ver el fondo del mar conmigo”, cuenta en Está Pasando.

Sin duda pasó muchos nervios, lo tenía planeado desde hace tiempo, pero por el coronavirus y otras complicaciones, tuvo que aplazarlo. El día anterior al momento, fue a llevar el cofre a la empresa de buceo para que lo colocaran.

Cuando Tamara vio el cofre sumergido en el mar, pasó de largo: “Era la primera vez que hacía buceo y cuando vi el cofre pensé que era una decoración o algo”, explica. Y la respuesta no podía ser otra, esta pareja gallega se darán el sí quiero el próximo año.