Así varían las calorías de un alimento según lo cocinemos

Si quieres vigilar lo que comes, no confíes solo en los valores energéticos de los alimentos. Después de todo, el modo de cocinarlos también es muy importante pare determinar la cantidad de calorías que va a contener nuestro plato.

“Al horno, a la plancha y al vapor son las formas más sanas de cocinar un alimento”, explica la nutricionista Mónica Barreal.

Por ejemplo, un huevo se vuelve más alto en calorías si lo consumimos frito (185 kcal), sin embargo, si lo añadimos a una tortilla nos aporta hasta 155kcal. Aunque la forma más sana de comer el huevo es cocido, ya que nos aporta solo 145 kcal.

Otro ejemplo lo encontramos en los garbanzos. ¿Qué engorda más, unos garbanzos cocidos, en potaje o un humus? Éste último es el que tiene más calorías: 290 porque para elaborarlo se utilizan otros productos muy energéticos como la pasta de sésamo.

El potaje se queda con 270 kcal y los garbanzos cocidos tan solo tienen 90 kcal.