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(Actualizado

Se calcula que la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) puede tardar hasta dos años en ser diagnosticada, aunque los tratamientos disponibles resultan más eficaces en fases tempranas, por lo que detectarla lo antes posible es esencial. Así se manifiesta en Fórmula Salud uno de los neumólogos y médicos humanistas más comprometidos con los aspectos más humanos de la patología respiratoria, Julio Ancochea, presidente de ASOMEGA, Asociación de Médicos Gallegos.

“Lección para el futuro: nunca debe descapitalizarse la sanidad pública, debemos apostar por la prevención y no bajar nunca la guardia”

Es fundamental realizar diversas iniciativas para pacientes, familiares y cuidadores, que les ayudan a convivir con la enfermedad. Tanto la FPI como la epoc y otras patologías respiratorias como la reciente pandemia de COVID-19. Desde ASOMEGA creemos que esta pandemia nos ha exigido ser médicos de verdad, no hacer una medicina solo centrada en la asistencia sino también en la comunicación, la humanización, los afectos y el trabajo en equipo.

“Un sonido crepitante de los pulmones cuando el médico ausculta al paciente es la sospecha más clara de FPI”