Uno de los problemas más importantes que está teniendo nuestro país es el suicidio, siendo los jóvenes los que han protagonizado un elevado incremento en los últimos años.
“Los profesionales que nos dedicamos al estudio del suicidio, sabemos que las personas que intentan suicidarse no quieren morir, lo que quieren es dejar de sufrir” señala el doctor Fernando Miralles, profesor de Psicología en la facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo.
Habida cuenta de que el entorno educativo es uno de los lugares donde los jóvenes pasan más tiempo, de seis a ocho horas diarias, es de entender que los centros educativos, en concreto los educadores, se hayan convertido en una piedra esencial para la prevención del suicidio.
Tal y como apunta el doctor en psicología Fernando Miralles y psicólogo clínico “hay soluciones a este grave problema. Por ejemplo, realizar un Plan Nacional de Prevención de la Salud Mental, hacer intervenciones directas en los colegios, promover guías de prevención del suicidio en adolescentes, aumentar plazas de psicólogos clínicos en Atención Primaria y asumir las recomendaciones de la OMS para hablar de salud mental y de prevención del suicidio desde los medios de comunicación”.