El síndrome se manifiesta en forma de estrés, desánimo y falta de adaptación a las rutinas.
Otros síntomas son las dificultades para conciliar el sueño, ataques de ansiedad, dolores de cabeza y malestar general que se calcula afecta aproximadamente a un 60% de la población.
Abandonar hábitos sedentarios e iniciar nuevas rutinas son una alternativa eficaz para revertir esa desgana tras las vacaciones.
“Running y gimnasio, los preferidos contra el síndrome postvacacional”.
“Ellas prefieren ir al gimnasio y ellos salir a correr.”