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(Actualizado

Si queremos tener buenos científicos hay que fomentar las vocaciones. Esa labor es una de las preocupaciones de la Fundación Lilly, que le ha llevado a elaborar, entre otras publicaciones, un libro con formato digital, “Enseñando Ciencia con Ciencia” con el que “pretendemos educar en la escuela – señala el director general de la Fundación Lilly, José Antonio Sacristán– para que los niños se apoyen en la evidencia científica y conozcan la ciencia y su relevancia en nuestras vidas.” “Es muy difícil que mejore la relevancia de la ciencia si no ampliamos la base, si no hacemos que los jóvenes se sientan atraídos”. Esta afirmación de José Antonio Sacristán guarda continuidad con iniciativas que buscan destacar que la ciencia y el humanismo van de la mano. Es por esto que, desde la Fundación Lilly, en colaboración con la universidad de Alcalá, se impulsó la Lección magistral Andrés Laguna, para distinguir anualmente como maestro, a una personalidad relevante por sus aportaciones humanísticas, científicas y médicas.

Si a los ciudadanos les importa la ciencia, harán que a los políticos también les importe
Una de las inquietudes de Lilly es fomentar las vocaciones científicas en los niños