Podemos afirmar que las vacunas constituyen el avance más importante de la medicina. La vacunación sistemática de la población ha conseguido reducir de forma espectacular la morbilidad y mortalidad de muchas enfermedades transmisibles, eliminar y erradicar algunas. A pesar de ello, hemos visto cómo enfermedades muy contagiosas como el sarampión han resurgido en Europa.
Los niveles de cobertura vacunal habían llegado a ser excelentes, pero una falta de confianza en las vacunas por parte de los padres, ha generado el rebrote de esta enfermedad evitable.