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En Gente maravillosa queremos poner el foco en los problemas de comunicación que sufren las personas sordas desde la llegada de la pandemia. Las mascarillas hacen que no puedan leer los labios y que no puedan comunicarse y se sientan aún más aislados. Algo que Marcos conoce bien.

Marcos se quedó sordo con tan solo cinco años y, durante dieciocho, vivió en absoluto silencio. Hasta que un día, gracias a un implante coclear, todo cambió. “Escuchar mi propia voz fue una mezcla de emociones, no sabía si reír o si llorar. Pero lo que más me emocionó fue la voz de mi madre: tenía memoria auditiva y mi cabeza todavía recordaba la voz de mi madre”.

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Con la llegada de la pandemia, las barreras en su día a día aumentaron: ya no podía entender a la gente porque no podía leer sus labios. Ante este problema, Marcos decidió emprender su lucha para conseguir unas mascarillas transparentes. Recogió más de 80.000 firmas y consiguió reunirse con el entonces ministro de Sanidad Salvador Illa.

Aunque desde febrero de 2021 estas mascarillas transparentes están homologadas, nadie las utiliza, por lo que la lucha de Marcos todavía continúa. Por eso, en esta ocasión hará de actor para denunciar esta situación y revivir su propia historia en nuestra cámara oculta.

En la situación que recreamos (avalada por la asociación Aspas Madrid), un camarero no tendrá ninguna paciencia a la hora de atender a una persona sorda. ¿Encontraremos madrileños maravillosos que no se callen ante esta injusticia?

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Marcos llega a la cafetería a desayunar. Cuando nuestro actor lo ve, se acerca amablemente para preguntarle qué quiere tomar. Entonces, Marcos le explica que es sordo y que necesita que se baje la mascarilla, para al camarero no le parece nada bien. “Yo no tengo la culpa de que usted sea sordo, la mascarilla no me la voy a bajar”.

A pesar de la negativa de nuestro actor, Marcos sigue explicándole que no puede entenderle con la mascarilla. Una chica se ha dado cuenta de la situación y quiere ofrecerle su ayuda. Aun así, el camarero sigue a lo suyo: “Si no se entera de nada no es mi problema”.

“Esto es discriminación en toda regla”

Entonces, la chica saca su móvil y empieza a grabar la conversación. La joven es tajante con el actor y, cuando por fin consigue que le diga las tapas que tienen, se las repite a Marcos con la mascarilla bajada. Incluso ha conseguido que el camarero le traiga una carta para que pueda leer qué comidas tienen.

Pero cuando el camarero vuelve a arremeter contra Marcos, la joven acaba por derrumbarse y rompe a llorar. “Esto es discriminación en toda regla. Esto que está haciendo es totalmente denunciable. Hay que tratar a la gente como se merece”.

Y por como ha llevado la situación y defendido los derechos de Marcos, nosotros salimos a decirle que… ¡Es una persona maravillosa!