Receta de albóndigas en salsa de cebolla | Redacción
(Actualizado

Manuel, junto a su pinche y tocayo Manuel Díaz ‘El Cordobés’, nos ha enseñado en Hasta la cocina a preparar unas increíbles albóndigas en salsa de cebolla. Una receta fácil, rápida, que gusta a todos y… ¡Que ahora puedes preparar tú también!

1. Picamos cebolla, ajo y perejil

Antes de empezar con las albóndigas, dejamos preparados todos los ingredientes que vamos a mezclar con la carne: picamos bien fina la cebolla, machacamos los ajos (también podemos picarlos) y cortamos en trozos pequeños el perejil.

2. Batimos un huevo

3. Amasamos la carne

En un cuenco o un bol grande preparamos la carne picada. Le añadimos el huevo batido, el ajo, la cebolla, el perejil, harina, pan rallado y sal. Lo mezclamos y lo amasamos todo bien con las manos hasta crear una masa uniforme.

4. Formamos las bolas

Con la masa vamos haciendo bolas y las pasamos por harina, que tendremos en un bol aparte.

5. Freímos las albóndigas

Ponemos a calentar en una sartén una buena cantidad de aceite de oliva. Cuando esté bien caliente echamos las albóndigas y las dejamos poco tiempo, lo justo para que se doren por fuera (se terminan de cocinar con la salsa). Cuando estén al punto las retiramos y los colocamos en un caldero grande sobre papel de cocina para que absorba el aceite.

6. Preparamos la salsa

Para preparar la salsa comenzamos troceando las cebollas en trozos grandes.

7. Sofreímos la cebolla

En una sartén con aceite caliente (puede ser el mismo de las albóndigas después de colarlo) sofreímos la cebolla durante unos 10 minutos. Añadimos sal y pimienta.

8. Harina y vino blanco

Una vez que la cebolla haya cogido color, echamos la harina y removemos rápidamente para que no se queme. Vertemos un vaso de vino blanco y dejamos cocer el conjunto para que se evapore el alcohol.

9. Lo juntamos todo

En un caldero juntamos las albóndigas y la sala y lo dejamos todo cocer a fuego lento (así el sabor de la salsa se va integrando en las albóndigas).

10. Emplatamos

¡Listo! Ya solo queda servir en caliente y disfrutar de unas deliciosas albóndigas con salsa de cebolla que podemos acompañar, por ejemplo, con patatas fritas.