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Todos conocemos las carnicerías de toda la vida, pero… ¿Sabían que existe una carnicería 2.0? una boutique dedicada a los amantes de la carne que parece sacada de los años cincuenta y que, de algún modo, sirve de homenaje a una manera de entender la ganadería y el comercio tradicional.

Nuestra compañera Sofía Irazusta ha visitado esta tienda, CARNIco, una carnicería muy especial.

Esta carne proviene de La Finca de Jiménez Barbero, especializada en “carne de la felicidad”

¿Y qué convierte a este sitio en un lugar tan especial? Además de tener numerosos tipos de cortes, “tenemos una cámara de maduración para el cliente, nos cuenta Raúl, carnicero del establecimiento. y es que el cliente puede comparar una pieza y dejarla madurar en esta cámara.

“Le damos la opción al cliente de comprar medios lomos y los deja aquí entre 60 y 90 días, aunque hay algunos que incluso lo dejan 120 días porque les gusta extramadurado”, explica Raúl.

El ablandamiento de la carne aumenta conforme lo hace el tiempo de maduración

Cuanto más tiempo de maduración tenga la pieza, mayor sabor adquiere. Además, al ir perdiendo los jugos, se va quedando más tierna. Por otro lado, para preservar la pieza y que no coja aromas ni gustos extraños, se preserva con una capa de grasa del propio animal.