(Actualizado

Su consumo en la península Ibérica se remonta, nada más y nada menos, que a hace 13.000 años. Con arroz, al ajillo, al horno… La carne de conejo es una de las más valoradas de nuestra dieta y ofrece todo tipo de combinaciones.

Los conejos silvestres son siempre de color gris o marrón y tienen orejas largas y erectas

Según nos cuenta Juan, cazador, el conejo silvestre tiene unas propiedades que no podemos encontrar en el conejo de granja que compramos en el supermercado. “Es un animal que anda suelto por el campo y hace mucho ejercicio, por lo que tiene fibra. Es una carne que no tiene nada artificial. Un conejo de campo bien alimentado entre tomillos es increíble”.

Se desconoce su origen, pero se cree que los conejos proceden de Asia y emigraron a Europa

Junto a Tango, un springer spaniel, y los consejos de Juan nos vamos al campo en busca de conejos. Aunque encontramos muchos, Juan nos cuenta que no es fácil cazarlos porque “son rápidos, saben defenderse y se meten en sus agujeros”.

La mejor época para ir a cazar conejos es el otoño-invierno, porque en primavera es cuando ellos crían. “Cuando los conejos están criando se respetan mucho y se mantienen al margen las escopetas para que puedan sacar sus crías adelante”.