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Si pensamos en un dulce típico de Alcalá de Henares no podemos olvidarnos de su tradicional costrada. Un postre que se creó en el siglo XIX por los confiteros Salinas, antiguos pasteleros reales cuya confitería sigue abierta.

En plena plaza Cervantes, corazón de la ciudad complutense, se encuentra esta pastelería repleta de historia que abrió sus puertas en 1846.

La costrada de Alcalá tiene varias capas de hojaldre, crema pastelera, merengue y almendra

El pastelero Carlos Valverde nos cuenta que los productos que más demandan los vecinos de Alcalá, que “son muy golosos”, son las rosquillas, las tejas, las almendras y la costrada alcalaína.

Cuenta la leyenda que los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII compraban dulces en esta pastelería, que era “la proveedora oficial de dulces de la Casa Real”.

La costrada de Alcalá de Henares, un postre del siglo XIX para los más golosos | Redacción

Pero… ¿Qué lleva la costrada? “La costrada básicamente lleva hojaldre de mantequilla”, nos explica Carlos Valverde. Este hojaldre se distribuye en varios niveles: “el primer nivel es el hojaldre con la crema pastelera. Después lleva una segunda capa de hojaldre. Luego lleva el merengue, otra capa de hojaldre y ya la almendra tostada por encima”, añade el pastelero.

En la pastelería Salinas utilizan merengue italiano, que es más cremoso

Aunque muy parecida, no es la misma receta que se hacía antaño. Utilizan los mismos elementos que las costradas tradicionales, “pero en nuestro caso el componente principal es el hojaldre, entonces, para que no se quede blando, lo cubrimos de merengue para que siga crujiendo y esté en su punto para disfrute del cliente”.