El equipo veterinario intentará salvar la vida a un pequeño suricato que se ha envenenado con estramonio
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El tiempo hoy apremia más que nunca, Ángel el dueño de Baltasar, no sabe qué le pasa pero su corazón late muy debílmente. Es posible que este suricato de tres años se haya intoxicado al comer algo. Al revisar el jardín en el que suele jugar se han encontrado estramonio y aunque no se lo ha comido, puede ser mortal.
Los dueños de Cebollita y Diego Armando están preocupados porque sus geckos llevan varios días apagados y sin querer comer. También está preocupado el dueño de Gordito, un cerdo vietnamita, que llega a la clínica veterinaria con las peñuzas en mal estado. Toca hacerle la manicura a esta mascota de más de 100 kilos.
Arancha ha llevado a Bony, su pomenaria de un añito, al veterinario porque tiene mucha tos y de vez en cuando se asfixia. Tendrán que revisarle los pulmones. ¿Estará todo bien?