El Ayuntamiento de Madrid ha reiterado al grupo Wanda que no podrá demoler la fachada del Edificio España, donde prevé construir un hotel y un centro comercial, y ha puesto a su disposición dos informes técnicos que incluyen dos propuestas distintas para alzarlo manteniendo el exterior del inmueble.
"El grupo debe saber que no compró un solar sino un edificio protegido y debe asumir las cargas de esa protección", ha dicho hoy en una rueda de prensa el concejal de Urbanismo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, después de que técnicos de Wanda Madrid Development asegurasen que la única opción para desarrollar su proyecto pasa por desmontar la fachada y reconstruirla después.
Acompañado por técnicos municipales y por los expertos Ricardo Aroca y Hugo Corres, hoy el concejal ha presentado dos soluciones constructivas distintas que harían viable mantener las fachadas del edificio protegido tanto desde un punto de vista técnico como económico en plenas condiciones de seguridad.
La filial del grupo empresarial chino Wanda Group, propiedad del magnate chino Wang Jianlin, pagó 265 millones de euros al Banco Santander por el histórico Edificio España de Madrid, ubicado en la plaza de España y levantado por los arquitectos españoles Julián y José María Otamendi entre los años 1948 y 1953.
Con 26 plantas, 117 metros de altura y 65.000 metros cuadrados, la idea del magnate chino Wang Jianlin para el inmueble es reabrir el edificio y volver a construir en su interior un hotel, un centro comercial y viviendas de lujo, pero tras derribarlo por completo, algo que la ley actual no le permite.
La empresa de Jianlin pidió permiso a la anterior corporación municipal, pero entonces el Ayuntamiento, aunque rebajó el nivel de protección de grado 2 a 3, no le permitió derruir ninguna fachada, excepto la trasera. En la rueda de prensa, el concejal ha explicado que el Ayuntamiento tiene una "responsabilidad" sobre los "bienes de la ciudad" y debe velar porque se cumpla el nivel de protección en el edificio.
Ricardo Aroca ha expuesto que la fachada se puede mantener "de muchas maneras" y que él ha aportado una solución que pasa porque en el proceso de construcción se garantice siempre la rigidez, con elementos como pantallas de hormigón, mientras que Hugo Corres ha propuesto aprovechar que en la planta tercera hay un hueco para alzar desde ahí un elemento que garantice la rigidez del edificio.
Y ha dicho además que se puede plantear tanto una arquitectura compatible con la "exigencia" municipal y, si no, buscar una alternativa para que la estructura no se demuela completamente sino parcialmente. Preguntado sobre la posibilidad de que la fachada del edificio permanezca tras la intervención tal y como está ahora, el concejal ha respondido que "el desmontaje es un eufemismo" y que lo que se hará será una "demolición".
"Si no tiene un plan B pese a que se le exige el mantenimiento de la fachada, tendrá que buscarlo", ha insistido José Manuel Calvo, que cree que ahora, con la presentación por parte del Ayuntamiento de estas dos "soluciones", la "pelota" está en el tejado del grupo.
Sobre la viabilidad económica no se han ofrecido datos concretos pero sí se ha apuntado que esas intervenciones no supondrían un "sobrecoste excesivo". El concejal ha asegurado que cualquier proyecto de inversión para Madrid es bienvenido y ha deseado que esta situación se resuelva para que el proyecto "llegue a buen puerto" y se pueda inaugurar cuanto antes.