Bruselas se muestra contundente ante las aspiraciones soberanistas de Artur Mas y lanza un mensaje; Si Cataluña se independiza de España dejará de ser parte de la Unión Europea y pasará a ser considerada un tercer país fuera del club comunitario al que no se aplicarían los tratados. El presidente del gobierno, Mariano Rajoy confía en que nunca se produzca esta situación.
La Comisión Europea ha recordado la posición que mantiene desde el año 2004. Si una parte de un estado miembro de la Unión Europea deja de pertenecer a un país, ese territorio también quedaría fuera de la Unión Europea y ya no se aplicarían los Tratados a esa región independiente.
En ese caso debería de solicitar luego ser miembro, aunque bastaría con que un estado lo vetase para que no pudiera entrar.. Lo ha explicado en rueda de prensa Margaritis Schinas, portavoz del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Una posición que Schinas ha recordado "fue establecida" ese año por el entonces presidente de la Comisión Europea, el italiano Romano Prodi.
Desde la localidad malagueña de Antequera, el presidente del gobierno Mariano Rajoy ha asegurado, respecto a este asunto que basta leer los Tratados. Rajoy, en cualquier caso, se ha mostrado seguro de que Cataluña no se va a independizar.
Por cierto que el PP catalán está recopilando datos económicos para trasladar a los ciudadanos catalanes antes de las elecciones sobre cuáles serían las consecuencias reales de una hipotética independencia. Entre ellas, según el PP, estaría un corralito financiero, cerca de 450.000 parados, nuevos aranceles, pérdida de ayudas europeas y una situación de bancarrota al tener que asumir la parte proporcional de la deuda.