El delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha dado detalles del sobrecoste encontrado en un contrato de la sociedad Madrid Calle 30.
Según la denuncia del equipo municial a través de ese contrato suscrito en 2005 se habría pagado más de tres millones de euros a EMESA por el mantenimiento de un sistema de regulación de los semáforos y de sensores ópticos que no existen.
El consistorio denuncia que este importe millonario ascendecía en 2040 hasta los 14 millones de euros si no se pudieran modificar los contratos.