Dos policías imputados en la investigación sobre la red mafiosa liderada por Gao Ping han negado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno haber hecho favores a los miembros de esta organización a cambio de regalos, tal y como sostiene la Fiscalía Anticorrupción.
El juez del caso Emperador ha citado hoy a tres agentes de la Policía Nacional por prevaricación, cohecho y revelación de secretos, pero uno de ellos, Manuel Patricio Rodríguez San Román (jefe de servicio en la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid), no ha declarado por falta de abogado, mientras los otros, Blas Donoso Adán y Roberto Ruiz Ortega, han negado cualquier actividad delictiva.
Según fuentes jurídicas, lo único que ha admitido Ruiz Ortega, actualmente subinspector de Extranjería en Madrid y que trabajó en este departamento en Fuenlabrada, es que en una ocasión le llamó por teléfono un ciudadano chino para renovar la tarjeta de residencia y él se limitó a conseguirle una cita, pero ha negado que supusiera ningún trato de favor ni que recibiera nada a cambio por ello.
El fiscal José Grinda pidió la imputación de siete policías nacionales, dos policías locales de Fuenlabrada y un guardia civil (que finalmente no ha sido citado), basándose en un informe policial de asuntos internos elaborado a partir de conversaciones intervenidas en la causa.
El informe del fiscal y el de asuntos internos, a los que ha tenido acceso Efe, aseguran que San Román, anteriormente jefe de la Comisaría de Puente de Vallecas, mantenía una "relación directa" con uno de los imputados, Wu Liu.