El joven, detenido en Rivas-Vaciamadrid, colgaba vídeos en las redes sociales conduciendo a 200 km/h, expulsando coches de la vía o drogándose al volante.
Esas imágenes se le podía ver conduciendo de manera temeraria, obligando a otros vehículos a salir de la carretera, consumiendo drogas o circulando a casi 200 kilómetro por hora.
Se trata de la primera operación realizada en España por delitos cometidos con esta aplicación.