Pone así fin al viaje que inició el domingo y que ha estado marcado por la polémica y las críticas del régimen de Nicolás Maduro. González ha abandonado Caracas rumbo a Bogotá después de que las autoridades venezolanas no le concedieran los permisos para visitar a los opositores encarcelados ni asistir a las vistas de sus juicios.
Por su parte, el dirigente opositor venezolano Pablo Medina,perseguido en el país, ha asegurado que la marcha de Venezuela de González no le sorprende aunque a su juicio, demuestra la denuncia de la oposición al régimen de Nicolás Maduro de que los "presos políticos están secuestrados".
Una salida que según el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo se hacía en la más absoluta normalidad. En la misma línea se ha mostrado el ministro de Justicia, Rafael Catalá, quien ha confiado en que la relación entre España y Venezuela no se vea perjudicado por el viaje del expresidente Felipe González.
