La vista oral comienza siete años después de la detención de los principales cabecillas de la trama: el empresario Francisco Correa, el exsecretario de organización del PP gallego Pablo Crespo, el que fuera tesorerero popular Luis Bárcenas y otras 35 personas, entre ellas una decena de exaltos cargos del PP, empresarios, trabajadores de Correa y familiares.
Según la fiscalía, durante diez años, desde 1999, los acusados organizaron un entramado societario utilizando los contactos políticos para conseguir adjudicaciones irregulares de contactos públicos; pagaban comisiones y ocultaban al fisco las ganancias, que ascienden a más de 40 millones de euros.
Se les imputan los delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, fraude, malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales y estafa, entre otros. La mayor pena es para Correa, para quien piden 125 años de cárcel por considerarlo el líder de la trama. 85 años para Crespo y 42 para Bárcenas.