Hoy entra en funcionamiento el nuevo protocolo del Ayuntamiento de Madrid para episodios de alta contaminación por dióxido de nitrógeno. El nuevo texto baja los umbrales de polución para activar el protocolo. También adelanta la información ya que desde el aviso de activación del episodio hasta la adopción de las primeras medidas, los madrileños contarán con un día para coordinar y preparar su alternativa de movilidad.
Si hasta ahora el protocolo se activaba en nivel de preaviso cuando dos estaciones de una misma zona superaban los 200 microgramos por metro cúbico durante dos horas consecutivas, el nuevo protocolo entrará en vigor cuando las mediciones sean de 180 microgramos. El nivel de aviso, para el que antes se requería superar 250 microgramos durante dos horas seguidas, se rebaja a 200 microgramos para dos estaciones cualesquiera de una misma zona.
El nivel de alerta se producirá cuando tres estaciones de una misma zona superen los 400 microgramos durante tres horas consecutivas. Entre las novedades del nuevo protocolo también se encuentra la incentivación de la alta ocupación en los vehículos, considerada como tal tres o más pasajeros. Junto con los vehículos menos contaminantes, eléctricos, híbridos y de gas, quedarán exentos de las restricciones de circulación cuando el protocolo se active.
La entrada del Escenario 1 se adelanta ahora: bastará con un día de superación del nivel de preaviso. En él se limita a 70 km/h la velocidad en la M-30 y en los accesos a la ciudad dentro de la M-40. En el escenario dos, el que prohibe a los no residentes aparcar en las plazas del Servicio de Estacionamiento Regulado, bastará con dos días de superación del nivel de preaviso o un día de superación del nivel de aviso.
El escenario 3, el que restringe la circulación de vehículos al 50% según la matrícula, se activará con dos días consecutivos de nivel de aviso mientras que en el anterior protocolo exigía tres. Si persistiera el nivel alto de contaminación, se podría ampliar la restricción a la almendra central del cien por cien de los vehículos, respetando siempre las excepciones, como se hace habitualmente en ciudades italianas.