La Comunidad de Madrid cuenta con 25.000 hectáreas dedicadas al cultivo de olivar, pero dispone de otras 12.000 aptas para ello.
Así se despren de un estudio pionero realizado por la Consejería de Medio Ambiente que dirige Borja Sarasola. Se podría ampliar este tipo de cultivo. Se podrían generar nuevos puestos de trabajo en el campo.
Eso supondría ampliar en un 43 por ciento el suelo disponible para este cultivo, según un estudio pionero de la Consejería de Medio Ambiente.
Nueve municipios concentran el 51 por ciento de los olivos, con Villarejo de Salvanés a la cabeza. Cornicabra y manzanilla son las variedades mayoritarias.
También se produce verdeja, casqueña, picual y gordal. Son los olivos de Madrid.