El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, reconoció la victoria del "no" en el plebiscito sobre el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las FARC y dijo que con este resultado "se abre una nueva realidad política" que es una "oportunidad" para el país. En una alocución en cadena nacional, Santos dijo que en el plebiscito que convocó sobre el acuerdo de paz, "la mayoría, así sea por estrechísimo margen, ha dicho que 'no'. Soy el primero en reconocer este resultado".
"Como jefe de Estado soy el garante de la estabilidad de la nación, y esta decisión democrática no debe afectar dicha estabilidad, que voy a garantizar", sostuvo. Manifestó que a pesar del revés sufrido, como presidente conserva "intactas" sus facultades y su "obligación para mantener el orden público y para buscar y negociar la paz".
Además, subrayó que el "el cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo" que entró en vigor el pasado 29 de agosto con las FARC "sigue vigente, y seguirá vigente". El gobernante anunció también que este lunes convocará a "todas las fuerzas políticas, y en particular a las que se manifestaron hoy por el 'no', para escucharlas, abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir".
"Siempre he creído en el sabio consejo chino de buscar oportunidades en cualquier situación. Y aquí tenemos una oportunidad que se nos abre, con la nueva realidad política que se manifestó a través del plebiscito", apuntó. El mandatario defendió que "buscar puntos de encuentro y de unidad es ahora más importante que nunca".
Igualmente avanzó que ordenó a los negociadores de su Gobierno que se desplacen a La Habana para mantener informados a las FARC sobre los resultados de este diálogo. "He dado instrucciones al jefe negociador del Gobierno (Humberto de la Calle) y al Alto Comisionado de Paz (Sergio Jaramillo) para que viajen mañana mismo a La Habana a mantener informados a los negociadores de las FARC sobre el resultado de este diálogo político", indicó.
Santos sostuvo que decidirán "entre todos cuál es el camino" que se debe tomar para que la paz "sea posible y salga todavía más fortalecida de esta situación". "No me rendiré", advirtió el jefe de Estado, que durante casi cuatro años mantuvo negociaciones con la guerrilla de las FARC en La Habana, y prometió que seguirá "buscando la paz hasta el último minuto" de su mandato "porque ese es el camino para dejarles un mejor país a nuestros hijos".