Este es el testimonio de una mujer amenazada y que vive atenazada por el miedo a que su ex pareja la localice. Él ha quebrantado en infinidad de ocasiones la orden de alejamiento. El agresor ya ha sido detenido varias veces pero no sirve de nada. Ni la pulsera logra detenerlo. Ella denuncia falta de medios policiales y judiciales. El testimonio que les vamos a ofrecer es sobrecogedor.
Ella ha sufrido las peores amenazas. No sólo a ella, también a sus hijo y familia. Tras la denuncia por malos tratos, y una jucio rápido, con orden de alejamiento con pulsera para el agresor para tenerlo localizado, él sigue al acecho. Se ha quitado la pulsera y la policía no ha podido localizarlo. Además, si la pulsera del agresor se queda sin batería o cobertura, no da el aviso a las fuerzas de seguridad.
La situación es de "máximo riesgo", ya que no cuenta con la protección policial de 24 horas de las primeras semanas. Y denuncia la falta de medios judiciales y policiales para darle protección, no sólo a ella sino a otras víctimas de malos tratos.
El móvil robado es ahora su nueva arma. Le envía fotos y mensajes, con los que continúan las amenzadas mortales.