Los fabricantes empiezan a ver la luz al final del túnel. Los datos de los 8 primeros meses del año confirman una ligera recuperación del sector, pero todavía queda lejos el número de ventas que se registraban en España antes de la crisis.
Por poner cifras sobre la mesa, antes de la recesión se vendían 1 millón 200 mil coches al año y la previsión que manejana para el cierre de este 2014 son 850.000 unidades.
La diferencia es "importante" pero no "insalvable", así que le han pedido al ministro Montoro que mantenga las ayudas del Plan PIVE.