Irene García y Ainhoa Valdés ya deberían haber ingresado en prisión la semana pasada pero no pudieron ser localizadas porque tuvieron un problema que se desconoce pero que está solventado.
Empezarán a cumplir la condena de más de dos años el próximo miércoles. Lo ha confirmado su abogado que intenta además averiguar cómo va el indulto solicitado para ambas jóvenes porque consideran que no es lógico que vayan a la cárcel después de tanto tiempo, por un delito tan leve y cuando están totalmente rehabilitadas y con un proyecto de vida en marcha.
Las dos gastaron hace siete años 800 euros con una tarjeta de crédito que les dio un desconocido. Compraron perfumes y algún aparato tecnológico como un ordenador que le entregaron a quien les facilitó la visa. A la salida del centro comercial fueron detenidas. El hombre huyó. Ellas están a punto de pasar más de dos años encerradas.