Las personas que resulten agraciadas en el Sorteo de Navidad van a poder empezar a cobrar sus premios a partir de esta misma tarde, pero, ¿hemos pensado qué hacer con ese dinero?, antes de elegir destino, hay algunas pautas a tener en cuenta para no tener problemas con Hacienda.
Que la avaricia no rompa el saco. Es el aviso que lanzan los técnicos de Hacienda. Si la suerte llama a nuestra a puerta no caigamos en la tentación de vender el décimo premiado a personas o intermediarios interesados en blanquear dinero negro. Hacienda preguntará entonces por el orígen de ese incremento patrimonial y al no tener respuesta justificada nos exponemos a una cuantiosa sanción.
Otra práctica también habitual es la de compartir décimo. En este caso, si el premio excede los 2 mil 500 euros también hay que pagar a Hacienda el 20% de la participación, aunque ésta sea inferior a esta cifra, pues el impuesto se exige al premio, independientemente de cómo y cuánto esté participado.