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(Actualizado

El Ayuntamiento de Madrid y las empresas concesionarias de los servicios de recogida de basuras han acordado constituir mesas de trabajo desde las que abordar de la manera más urgente posible "medidas de choque" tras compartir ambas partes un mismo diagnóstico: hay alarma por la suciedad de la capital.

Así lo ha explicado la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, en una rueda de prensa posterior a la reunión que tanto ella como la alcaldesa, Manuela Carmena, han mantenido con los representantes de las empresas concesionarias (OHL-Ascan, FCC Servicios Ciudadanos, Sacyr-Valoriza, Urbaser y Cespa).

Con un clima bueno pero "de exigencia total", las representantes municipales han trasladado a las empresas la idea de que la ciudad "no está en condiciones" y han acordado constituir grupos de trabajo (cada empresa uno distinto) para abordar la situación, sin que se haya detallado un plazo exacto para resolverla.

El Ayuntamiento achaca la suciedad a la falta de trabajadores mientras que las empresas han alegado que hay una parte muy importante de su propio trabajo dedicado al control de los servicios, en lugar de a prestarlos.

La raíz del problema estriba, según ha explicado Inés Sabanés, en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) aplicados en las empresas y cuya eliminación es "la llave" que permitiría aplicar planes de limpieza urgente de la ciudad. "Es necesario que haya más trabajadores en las calles".

Ante las exigencias, las empresas han reclamado más dinero -sin hacer de ello una condición indispensable para la negociación- e Inés Sabanés no ha descartado que el Ayuntamiento pueda ampliar las cuantías dedicadas a prestar el servicio para que éste sea mejor, si bien ahora, hasta la constitución de los grupos de trabajo, esa cuestión no está sobre la mesa.

"Tenemos claro que hay algunos presupuestos escasos", ha comentado la responsable de Medio Ambiente para aludir después a los 20 millones de euros en penalizaciones por irregularidades en los contratos que las empresas adeudan al Consistorio.

La de la supresión de penalizaciones será otra "vía a explorar" para compensar por los recursos económicos destinados a la contratación de personal, dado que ese "ahorro" para el Ayuntamiento podría revertir en la limpieza viaria.

No está sobre la mesa ("hoy obviamente no", ha respondido Sabanés) la rescisión de los contratos por posibles incumplimientos, y el Ayuntamiento espera que las empresas atiendan a sus peticiones puesto que mantienen con la institución relaciones de "interés mutuo", en referencia a los contratos en otras áreas.

"Hay un clamor y una alarma social por un servicio que prestan ellos", ha reflexionado la concejala, quien cree de interés mutuo la búsqueda de una solución en la que pretende trabajar los meses de julio y de agosto para "poder hacer alguna medida de intervención este verano".