Un estudio advierte de que seis de cada diez niños de entre 6 y 10 años dejan de utilizar asientos o cojines elevadores en el coche "demasiado pronto" siendo sustituidos por los cinturones de seguridad, lo que aumenta el riesgo de lesiones en caso de accidente.
Un informe elaborado por la Fundación Mapfre explica que los niños de esas edades están expuestos a un riesgo mayor que el resto de grupos de edad cuando viajan en un coche, como así se deduce al encabezar la tasa de fallecidos por millón de habitantes (5,2).
Al respecto, el estudio, sobre 810 padres y madres con hijos de entre 4 y 10 años, atribuye este aumento del riesgo a una mayor movilidad y al hecho de que los padres dejan de utilizar asientos o cojines demasiado pronto y optan por los cinturones de seguridad para adultos.
Subraya que los asientos elevadores son necesarios hasta que el cinturón se ajuste correctamente al cuerpo de los más pequeños, ya que en el caso de menores de 12 años pueden no quedar ajustados y por lo tanto se reduce su efectividad.
El informe señala que, cuando se trata de bebés o niños pequeños, la gran mayoría de las familias utiliza siempre sillitas, pero, a medida que los niños crecen, muchos padres dejan de utilizarlas, bien porque el niño insiste en ello o, más habitualmente, porque se considera más cómodo.
Añade que el ocho por ciento de los padres reconoce que esporádicamente no utiliza ni sillita ni asiento elevador ni el cinturón de seguridad para adultos. Respecto al cambio de la sillita por el cinturón, uno de cada tres progenitores no sabe cuál es la estatura a partir de la cual la normativa española lo permite, mientras que dos de cada tres no saben que los niños deben dejar de usar sillitas cuando superan los 36 kilos de peso, no antes, y más del 40 por ciento desconoce la edad mínima para utilizar el cinturón de seguridad.
Por ello, el informe recuerda que los niños deben seguir utilizando sillitas infantiles o asientos elevadores hasta que tengan más de 12 años o midan más de 135 centímetros, como indica el Reglamento de Circulación, o sino hasta que el cinturón quede ajustado con seguridad sobre el cuerpo del menor.