Huellas de Elefante: Sara Montiel
María Antonia Abad Fernández nace en Campo de Criptana en Ciudad Real para poco después trasladarse a Orihuela, Alicante. Una niña a la que la vida le ha otorgado una arrebatadora belleza y que alberga dentro de sí un gran sueño. Su espectacular físico y su tesón le abren las puertas de la gran pantalla hasta llevarla a la cima y convertirse en un mito. Pero en lo más alto sigue sin sentirse completa. Necesita tener hijos y no descansa hasta que logra por fin formar una familia.
En ‘Huellas de elefante’ hemos repasado la historia de la primera artista española que supo hacerse un hueco en Hollywood, convirtiéndose en su época dorada. A lo largo de su vida amo a varios hombres y se casó hasta en cuatro ocasiones. Ella siempre ha dicho que uno de los hombres de su vida fue Pepe Tous con el que adoptó a sus dos hijos: Thais y Zeus.
En 2002 se casa con un admirador Cubano que la trae más alegrías que disgustos y que la hace estar en las portadas de la prensa y enemistarse con sus hijos. En 2013, Sara Montiel fallece en Madrid por muerte súbita a los 85 años de edad dejando un legado y un patrimonio muy alto.
En este programa nos han acompañado unos colaboradores muy especiales: Manuel Zamorano, amigo y estilista personal de Sara, Terelu Campos quien conoció muy de cerca a la manchega, José Manuel Parada para hablarnos de la trayectoria y de los amores de la artista y Beatriz Cortázar, periodista.
Hace más de seis años que la luz de sus ojos se apagó definitivamente para hacerse inmortales en la pantalla. Una cautivadora luz que enamoro a auténticos iconos del siglo XX. Desde actores como Gary Cooper a directores como Alfred Hitchcock. Hombres de ciencia como Severo Ochoa y de letras como Miguel Mihura, León Felipe o Pablo Neruda. María Antonia pasó de Sarita a ‘Saritísima’.
CURIOSIDADES
- En 1954 Sara rueda su primera película en Hollywood: ‘Veracruz’. La manchega no habla ni una palabra en inglés y se aprende fonéticamente el guion para su papel.
- Una caída por las escaleras de su casa le provoca un aborto en el octavo mes de gestación. Sara cae en una depresión porque no ve cumplido su sueño de ser madre.
- En una entrevista Sara asegura que se hubiera casado con un hombre del que estaba muy enamorada, pero era un amor imposible. Más tarde desvela en sus memorias que se trata de Severo Ochoa, el científico. El Nobel de medicina estaba casado y ambos mantienen una relación en secreto que dura cuatro años. Sara siempre le recordará como el hombre más importante de su vida.
- Sara aprende a fumar puros con Ernest Hemingway, y esa imagen se convierte en todo un símbolo de la manchega durante sus últimos años.
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