18 de julio de 2011: Carmen Sevilla celebra su santo con una cena en Lucio junto a la familia y amigas cercanas. Al llegar al restaurante, parece no reconocer a los reporteros. Está alegre y cariñosa como siempre pero ya no es la misma... por momentos parece estar muy lejos de ahí: la gran estrella del cine y la canción española ha comenzado un camino sin retorno hacia el olvido. Le acaban de diagnosticar la enfermedad de Alzheimer, la misma que padeció su madre hasta la muerte.
Pocos años después su hijo Augusto decide ingresarla en una clínica especializada, donde la actriz de 88 años de edad permanece hasta ahora.