En ‘Huellas de Elefante’ analizamos los detalles menos conocidos de la figura de Adolfo Suárez. Para el expresidente del gobierno fue complicado compaginar su vida política con su vida familiar. Cuando dejó la política por completo decidió pasar más tiempo con su mujer, sus hijos y sus amigos, en ese momento llegaron las desgracias. En 2001 falleció su mujer a causa del cáncer, un momento muy duro para el expresidente.
En 2004 su hija mayor, Miriam, también fallece a causa de la misma enfermedad de su madre. La prensa se hace eco de que Suárez no acude al entierro, lo que despierta todas las alarmas. Algunos de nuestros colaboradores, coinciden en que cuando murió su hija, Suárez ya no estaba bien.
De 2004 hasta 2014 apenas pudimos ver a Suárez públicamente. Su hijo anunció en una entrevista que su padre padecía Alzheimer, y que la enfermedad se encontraba en un estado muy avanzado. En marzo de 2014 se tenía constancia de que había sido ingresado por una pulmonía. El día 23 fallecía el expresidente del gobierno en Madrid. Días después se celebraba un funeral de Estado, con la presencia de altos cargos políticos tanto nacionales como internacionales. Todos querían despedirse del hombre que cambio la historia de España.