La Junta de Gobierno del ayuntamiento de Madrid ha autorizado una inversión de 16 millones de euros para financiar las ayudas con las que arrancará el Plan MAD-RE (Madrid Recupera), y que serán destinadas a mejorar la accesibilidad, conservación y eficiencia energética de edificios de viviendas.
El plan contará en los próximos años con nuevas inversiones, dado que, de mantenerse la tendencia actual, sin apenas intervención pública, implicaría la degradación ecológica y social de numerosas áreas urbanas de la ciudad.
Las inversiones previstas se centrarán fundamentalmente en actuaciones realizadas en 112 Áreas Preferentes de Impulso a la Regeneración Urbana (APIRU), con el objetivo de mejorar la accesibilidad, reducir el consumo energético y realizar obras de conservación en edificios de viviendas. También incluye la mejora de accesibilidad en edificios de vivienda situados en ámbitos no incluidos en las APIRU.
La posible ubicación del edificio objeto de ayuda en una de las Áreas Preferentes definidas podrá consultarse en el buscador publicado en www.madrid.es. Podrán ser beneficiarios de las ayudas las comunidades de propietarios o las agrupaciones de comunidades de propietarios de edificios residenciales y los propietarios únicos de edificios residenciales de uso vivienda unifamiliar.
Las actuaciones para las que se podrán solicitar ayudas son las que se lleven a cabo en los elementos comunes de los edificios para la mejora de la accesibilidad: instalación de ascensores o medidas de mejora de la accesibilidad en zonas comunes. Conservación de estructura y cimentación (incluyendo obras de consolidación y de seguridad estructural), cubiertas y fachadas e instalaciones; la mejora de la eficiencia energética, en concreto las actuaciones de mejora de la envolvente, sistemas de climatización y ACS, energías renovables, eficiencia de ascensores e iluminación, ahorro de agua y cubiertas vegetales.
Los edificios deben estar ubicados en los ámbitos señalados en la convocatoria y deberán disponer del Informe de Evaluación del Edificio; contar con un mínimo del 70% de su superficie construida destinada al uso residencial vivienda; y tener una antigüedad mínima de 25 años.
En cuanto a las obras, deberán alcanzar un presupuesto protegible mínimo de 30.000 € para los edificios de uso residencial vivienda colectivo en el caso general y de 20.000 € si sólo se realizan actuaciones de mejora de la accesibilidad. En el caso de edificios de uso residencial vivienda unifamiliar, se establece un presupuesto protegible mínimo de 10.000 euros.
La mejora de la accesibilidad es prioritaria en el programa de ayudas, por lo que este tipo de intervenciones alcanzan el mayor porcentaje de ayuda a fondo perdido. Así, en las APIRU, el importe subvencionable es de un 70% del total, con un máximo de 10.000€ por vivienda.
En segundo lugar se prioriza la eficiencia energética, con una subvención del 50 al 60% de las actuaciones, con un máximo de 8.000€ por vivienda. Estas intervenciones contribuyen a la lucha contra la pobreza energética, cuyos efectos afectan a un sector cada vez más amplio de la población.